Los adhesivos industriales forman parte de todo tipo de sectores, puesto su versatilidad hace que se empleen con multitud de finalidades. Por ejemplo, en los embalajes, la construcción de paneles, la encuadernación, la carpintería o los electrodomésticos, entre muchos otros. Sin embargo, aunque se trate en todos ellos de un adhesivo a base de agua, existen diferentes tipos dentro de esta modalidad. Conocer las características de cada uno permitirá hacer la elección correcta.
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¿Qué es un adhesivo a base de agua?
Cuando se habla de los tipos de adhesivos que existe, hay que tener en cuenta que no existe una variedad que sirva para todo. Por lo tanto, no todos son alternativas entre sí, sino que se ha de conocer cuál es el material en cuestión para conocer las compatibilidades, el entorno o la finalidad específica. Las variedades más habituales son tres con concreto, los adhesivos basados en disolvente, los hotmelt y los basados en agua. En esta ocasión, nos centraremos en estos últimos.
El adhesivo o cola a base de agua es también conocido como acrílico en emulsión o en dispersión, así como sin disolventes, y son aquellos que utilizan el agua para separar las moléculas adhesivas con las que cuentan. Se emplean en materiales porosos y cuando su agua se evapora, ofrecen una unión muy fuerte, con juntas estables y con un acabado muy flexible.
Sin embargo, para que su aplicación sea correcta y se puedan lograr sus cualidades, hay que prestar atención a la presión, que debe ser la adecuada, pero también a la evaporación de agua de su formulación. Para evitar que se vean afectados por factores en el embalaje como la humedad, requieren de un tiempo de secado específico. Este puede reducirse bien con menos cantidad de adhesivo u optando por aquellos que incorporan un tiempo de secado forzado.
Pero además de sus notables ventajas, como la comodidad, la calidad en la adhesión o la durabilidad a largo plazo, el adhesivo a base de agua está adquiriendo una gran popularidad porque se considera que es respetuoso con el medioambiente. El motivo reside en que el número de compuestos orgánicos volátiles o COV que contiene es muy bajo. Pero además, es seguro en su manipulación y es más viable que los adhesivos con base de disolvente desde el punto de vista económico.
Tipos de adhesivos a base de agua
La clasificación de un adhesivo a base de agua se hace tanto por sus aplicaciones como por el material que se emplea para su elaboración. Estos pueden ser tanto sintéticos como vegetales. Por razones similares a los de esta categoría frente a los que llevan disolventes, están adquiriendo mayor popularidad, al ser reciclables y biodegradables.
Dentro de los pegamentos sintéticos se puede distinguir entre los homopolímeros PVAC, los copolímeros de acetato de vinilo, los copolímeros de acetato de vinilo, el copolimereno de estireno o de acrílico, copolímeros acrílicos y terpolímeros. Y dentro de los vegetales, se utilizan componentes como el almidón de patata o de trigo, maicena, dextrina, glucosa, caseína o cola de metilcelulosa, que es pasta de papel tapiz. No obstante, también se apuesta por gelatina, pegamentos de colágeno, resina de goma o látex del árbol de caucho, entre otros.
Propiedades de los adhesivos
Como decíamos al comienzo, aunque todos compartan la base en agua, en función de los componentes con los que esté fabricado el adhesivo, sus propiedades y aplicaciones variarán. A continuación veremos los más populares, tanto vegetales como sintéticos.
Almidón y dextrina
Este tipo de adhesivo a base de agua y vegetal tiene aplicaciones como los revestimientos de las paredes, la pasta de papel pintado, la encuadernación, cartón de pasta y corrugado, pegamento de papel, etiquetado para máquinas con esta finalidad y etiquetado de papel, cartón y vidrio, entre otras. En lo que respecta a sus características, su base es prácticamente completa y son uno de los tipos de pegamentos más inocuos que hay, por lo que son también compostables y biodegradables.
Caseína
Estos pegamentos utilizan proteínas animales, como la leche de vaca, y tienen un acabado pegajoso, como si fuera almíbar, así como una alta viscosidad. Se emplean en el etiquetado de vidrio de bebidas como la cerveza y los refrescos, en la producción de calzado y en aplicaciones manuales como el cartón y el papel. Se disuelven con facilidad en agua, de ahí que se empleen en las botellas de vidrio que son reutilizables.
PVAC
El adhesivo a base de agua con PVAC o acetato de polivinilo es el más utilizado y el más antiguo de todos los tipos que hay. Este material mejora la adhesión e incrementa la resistencia al agua. Sus usos son la madera, el papel y el cartón, como las colas D2 y D3.
Copolímero de acetato de vinilo
Esta variedad se sirve tanto del acetato de polivinilo como del de etileno y vinilo o EVA. Parte de una mezcla blanca que luego se vuelve clara y flexible. Sus usos principales son los envases de la industria alimentaria, y el plástico, la madera y el papel en general.
Dispersión de acrilato
Se emplean como promotores para la adhesión y al secarse, puede emplearse tanto como a base de agua como de acrílico. Estos últimos siguen siendo bastante respetuosos con el medioambiente y se emplean en la cinta adhesiva y las láminas autoadhesivas, materiales de espuma, algunos cauchos y plásticos.
En Gracol Adhesivos, contamos tanto con opciones a base de agua como hot-melt. A su vez, dentro de los primeros trabajamos varios polímeros, como el PVA, EVA o PUD, destinados a diversos campos de aplicación. Además, somos distribuidores oficiales de la marca Henkel, por lo que podrás acceder a sus productos. En nuestra sección de productos, puedes encontrar el sector en el que trabajes y las opciones disponibles. Y si necesitas más información o tienes alguna consulta, ¡no dudes en rellenar el formulario!
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